París fue nuestro primer viaje internacional después de la pandemia, y el primero de mi hija Luciana desde que nació (bueno, si no contamos el viaje a Grecia cuando estaba en mi barriga, pero esa es otra historia). Decidimos visitar un destino al que siempre habíamos querido llevar a nuestra hija mayor, Sara. Fue algo divertido, ya que armamos un itinerario y compramos boletas para celebrar su cumpleaños en Disneyland París, pero nos llevamos una sorpresa cuando descubrimos que el castillo de la Bella Durmiente estaba en remodelación. Aunque no pudimos verlo, París siempre será París: sus calles son como una película romántica en la que siempre quisieras estar. Ya habíamos visitado la ciudad del amor con mi esposo en nuestra luna de miel, pero ahora viajamos en familia.
Como mencioné, era nuestro primer viaje con un bebé, así que busqué información para planearlo de la mejor manera, pero no encontré mucha. Como siempre hago cuando planeo un viaje, organicé un itinerario por zonas y lugares que queríamos visitar. Aquí te dejo el mapa que preparé:
Una vez con el itinerario y la fecha definidos, busqué el pronóstico del tiempo para empacar los outfits adecuados para cada lugar (y así lograr fotos bellísimas). Quería llevar todo en una sola maleta, y aunque fue un reto, no fue imposible. Estas fueron algunas de las cosas que llevé para mi bebé:
- Kit de aseo de la marca Avent.
- Platos que me permitieran llevar sus snacks y agua, ya que ella estaba comenzando con su alimentación complementaria y solo quería brindarle opciones saludables y mantenerla hidratada (además de darle el pecho).
- Protector solar siempre.
- Pañales, pañitos y crema antipañalitis, recetada por nuestro pediatra.
- Vitaminas también recetadas por el pediatra, ya que vivimos en un país con cambio de estaciones.
- Porteador y coche de bebé para poder caminar por las calles de París.
A continuación, te contaré algunos de los detalles de nuestro viaje por París:
Después de planear cuidadosamente nuestro viaje a París, finalmente llegó el día de partir. Tomamos un vuelo desde el aeropuerto de Brandenburgo en Berlín hasta el Charles de Gaulle en París. Estaba un poco nerviosa, pero recordé un gran tip para los viajes en avión con bebés: darles pecho o biberón durante el despegue y el aterrizaje para evitar que sus oídos sufran dolor. Por suerte, mi hija Luciana durmió todo el vuelo llegamos a París sin ningún contratiempo
Al llegar, buscamos un taxi que nos llevará al AirBnb que habíamos reservado. Elegimos alojarnos en un AirBnb porque quería preparar los snacks de Luciana para cada día, incluso si se trataba solo de coser brócolis o desinfectar frutas. Me sentí como una mamá primeriza de nuevo, a pesar de que no lo soy, pero mis dos hijas se llevan 12 años de diferencia.
Nuestro AirBnb estaba en una ubicación central, lo que hizo que los traslados fueran cómodos y fáciles. Sin embargo, te recomiendo portear a tu bebé en los días en que los traslados sean largos, especialmente porque el sistema de transporte en París es en su mayoría subterráneo y los coches pueden ser un poco incómodos. Aprendimos esto de la manera más difícil cuando decidimos visitar las catacumbas, y resultó que portear a Luciana fue la opción más cómoda.
Mientras mi esposo y mi hija mayor exploraban las catacumbas, decidí quedarme fuera con Luciana. Encontré un parque infantil cerca del lugar y le ofrecí frutas y tete mientras esperábamos. Si te preguntas si es posible visitar las catacumbas con un bebé, sí, definitivamente puedes hacerlo. Yo decidí no entrar porque ver cráneos y huesos bajo tierra no es algo que me emocione mucho, pero si te gusta ese tipo de experiencias, ¡adelante!
Siguiendo con nuestro itinerario visitamos los lugares más emblemáticos así :
Día 1:
- Arco del Triunfo: comienza tu visita en París en la Plaza Charles de Gaulle, donde se encuentra el icónico Arco del Triunfo. Desde aquí, podrás disfrutar de impresionantes vistas de los Campos Elíseos y la ciudad.
- Campos Elíseos: después de visitar el Arco del Triunfo, camina por la famosa avenida de los Campos Elíseos, donde encontrarás muchas tiendas, restaurantes y cafés.
- Place de la Concorde: después de pasear por los Campos Elíseos, dirígete a la cercana Place de la Concorde, donde podrás ver el Obelisco de Luxor y la Fuente de los Mares.
- Museo del Louvre: después del almuerzo, visita uno de los museos más famosos del mundo, el Museo del Louvre, donde podrás ver obras de arte como la Mona Lisa y la Venus de Milo.
- Sainte-Chapelle: después de salir del Louvre, visita la hermosa iglesia de Sainte-Chapelle, conocida por sus impresionantes vitrales.
- Iglesia de Saint-Séverin: luego, dirígete a la cercana iglesia de Saint-Séverin, que es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura gótica en París.
- Palais Garnier: termina el día visitando el Palais Garnier, que es una hermosa ópera histórica en el centro de París.
Día 2:
- Torre Eiffel: en el segundo día, comienza tu visita subiendo a la icónica Torre Eiffel, desde donde podrás disfrutar de vistas impresionantes de la ciudad.
- Jardines de Luxemburgo: después de bajar de la Torre Eiffel, camina por los hermosos jardines de Luxemburgo, donde podrás relajarte y disfrutar del ambiente parisino.
- Panteón: luego, dirígete al cercano Panteón, que es un monumento histórico y cultural que alberga los restos de muchos personajes famosos de la historia de Francia.
Día 3:
- Zoológico de París: en el tercer día, comienza visitando el zoológico de París, que es uno de los más grandes y variados de Europa.
- Catacumbas de París: después de visitar el zoológico, dirígete a las famosas Catacumbas de París, que son un laberinto subterráneo de túneles y tumbas.
- Plaza de la Bastilla: luego, camina hasta la cercana Place de la Bastille, que es conocida por su importancia histórica y cultural.
Día 4:
- Moulin Rouge: Visita el famoso cabaret Moulin Rouge, que es una de las atracciones turísticas más populares de la ciudad. En este viaje no entramos a su show ya que tiene restricción de edad.
- Sacré-Cœur: después de Moulin Rouge, dirígete a la Basílica del Sacré-Cœur, que ofrece vistas impresionantes de París desde la colina de Montmartre.
- Canal Saint-Martin: finalmente, visita el Canal Saint y disfruta de la gastronomía y un buen vino por última vez.
Viajar en familia es una experiencia única e inolvidable, especialmente cuando se trata de visitar una ciudad tan llena de cultura e historia como París. Nuestro viaje a la ciudad del amor superó nuestras expectativas y descubrimos que esta ciudad es perfecta para viajar con bebés, ya que merece ser vista con tranquilidad y sin prisa. Incluso si tienes un itinerario armado, no te preocupes por ir demasiado rápido. Tómate tu tiempo para disfrutar de cada lugar que visites. Además, la ciudad cuenta con una gran variedad de opciones gastronómicas, desde restaurantes con estrellas Michelin hasta mercados de comida callejera, todos con sabores que deleitan los sentidos. Encontrarás aquí la pastelería más famosa del mundo, así que no dejes de probar sus macarrones y croissants, que se pueden encontrar en cualquier panadería o cafetería de la ciudad.
Al seguir nuestro itinerario, visitarán algunos de los lugares más icónicos de París, como el Arco del Triunfo, los Campos Elíseos, el Museo del Louvre, la Torre Eiffel y muchos otros lugares que harán que su viaje sea inolvidable. Sin embargo, recuerden que París es una ciudad para disfrutar con calma, por lo que no se preocupen por ir demasiado rápido para completar todo en poco tiempo.
¡Disfruten de su viaje a París en familia! Saboreen cada bocado, disfruten de cada lugar y creen recuerdos inolvidables. Afortunadamente, durante nuestro viaje aprendimos mucho y estoy emocionada de compartir más detalles de los siguientes destinos que tenemos planeados para ustedes.